Definición de refugios

Joan Garrigós, Presidente de la FEME, dice en el prólogo del libro “Refugios de Montaña y otros alojamientos del Estado Español”:

“Los refugios son la únicas instalaciones que precisamos los alpinistas, excursionistas y montañeros en general para poder llevar a cabo nuestras actividades deportivas. 

Por su ubicación en lugares estratégicos de nuestras montañas, cumplen varias funciones imprescindibles para poder frecuentar con un mínimo de facilidad y seguridad las zonas más agrestes e inhóspitas de nuestra geografía.

Permiten realizar ascensiones y travesías que sin su existencia resultarías poco menos que inaccesible si se tuvieran que hacer en una sola jornada, debido fundamentalmente a las distancias y desniveles existentes sobre todo en las zonas de alta montaña. Son también, sin lugar a dudas, puntos seguros en la práctica del montañismo. Sucede con relativa frecuencia que la llegada a un refugio de montaña, salva vidas o evita males mayores a personas que por múltiples causas pueden encontrase en dificultades, circunstancia esta que se ve muy potenciada en invierno cuando todo en la montaña es más difícil y complicado. Si son refugios guardados, el guarda puede controlar el paso de personas, ofrecer información y dar aviso rápido en caso de accidente. No hay que menospreciar tampoco la función ecológica de los refugios de montaña, pues al resultar puntos de paso obligado, concentran gran cantidad de basuras que luego pueden ser evacuadas de forma normalizada hasta los lugares adecuados en los valles.”

Y termina diciendo: “Quiero hacer una recomendación final.

Cuidemos nuestros refugios, mantengámoslos en buen uso y pensemos que todos, absolutamente todos, han requerido importantes esfuerzos para su construcción y también para su mantenimiento.

Debemos ser conscientes de que otras personas los necesitarán y de que su funcionalidad depende de su buen estado y de su capacidad de ofrecer servicios en momentos de dificultad.”